The Law of Moses
Alguien lo encontró en una cesta de lavandería en el Quick Wash, envuelto en una toalla, unas cuantas horas de nacido y cerca de la muerte. Lo llamaron el Bebé Moses cuando compartieron la historia en las noticias de las diez, el pequeño bebé abandonado en una cesta en una sucia lavandería, nacido de una adicta al crack y esperado que tuviera toda clase de problemas. Imaginé al bebé crack, Moses, teniendo una grieta gigante que pasaba por su cuerpo, como si hubiera sido roto al nacer. Sabía que eso no era lo que el término significaba, pero la imagen se quedó en mi mente. A lo mejor el hecho de que estaba roto me atrajo a él desde el principio.
Todo pasó antes de que naciera, y para el momento que conocí a Moses y mi mamá me dijo sobre él, la historia era noticia vieja y nadie quería nada que ver con él. La gente ama a los bebés, incluso a los bebés enfermos. Inclusive bebés crack. Pero los bebés crecen para ser niños, y los niños crecen para ser adolescentes. Nadie quiere a un adolescente echado a perder.
Y Moses estaba echado a perder. Moses era una ley hacia sí mismo. Pero también era extraño, exótico y hermoso. El estar con él cambiaría mi vida en formas que nunca pude imaginar. A lo mejor debí haberme mantenido alejada. A lo mejor debí haber escuchado. Mi madre me advirtió. Incluso Moses me advirtió. Pero no me mantuve alejada.
Y así comienza una historia de dolor y promesa, de un corazón roto y sanación, de la vida y la muerte. Una historia del antes y después, de nuevos comienzos, y de infinitos. Pero sobre todo…una historia de amor.
Momis...R